jueves, 9 de abril de 2009

11 MINUTOS Y UNA VENTANA

LEI "11 MINUTOS" DE PAULO COHELO. No me gusta Cohelo. Pero lo leí, hasta la mitad, hasta que me identifiqué de alguna forma. AHÍ PARÉ, lo dejé. No lo devolví como debía haberlo hecho y ese día llegué a casa un día extraño. Ese día no era ese día, no era nada. Tal vez fue el día más extraño que he vivido. Pasaron todas las cosas exacta y calculadamente al revés. TODO estuvo al revés... desde que me había levantado... Traté de "curar" ese día acostándome y levantándome de nuevo. Cuando desperté eran exactamente las 0:00 hs, era yo quien llegaba tarde al programa, pero pensé que eso era todo. NO. Lleque a casa y había algo extraño. Por algun motivo decidí terminar el libro, pero tirada en el puff, busqué almohadas y las puse ahí. El libro hablaba de mí, de mi vida y me asusté. Paré de nuevo y decidí prender un cigarrillo y abrir la VENTANA que siempre dejo abierta, sin traba, la traba esta muy alta, asi que solo decido cerrarla así, sin TRABAS, pero la ventana estaba trabada. Me asusté de nuevo, busqué en casa algo que me de una pista sobre lo que pudo haber pasado, si había algo extraño, si faltaba algo... PERO NO. NADA TENIA QUE VER CON NADA... no faltaba nada, y eso volvió a asustarme... porque ahora faltaba mi CALMA. El libro siguió necesitando ser leído y yo lo leí. Lloré al final. Hacía rato que no lloraba, menos con un final, menos de un libro (menos de Cohelo...) y me fui a dormir. QUE COSAS RARAS QUE PASAN... Ahora la ventana está destrabada de nuevo... mis ventanas se están abriendo, siento que vuelvo a conectarme con mi alma, y eso, dicen que es bueno... aunque suene enroscado.

2 comentarios: